Querida amiga Lara:

     Hace apenas veinticuatro horas nos sentábamos exhaustas en un cálido camerino a fin de reposar un largo y acelerado miércoles, relajando nuestras mentes en buena compañía y sabrosa conversación. Entre risas decías que ya nadie escribe cartas, que han quedado devoradas por las redes a golpe de «Whatsapps» y «Twits». Por ello, he pensado que mi entrada de hoy en este blog sería para ti. 

       Y es que quiero agradecerte que me tendieras tu acogedora mano para caminar, juntas, en el inicio de tu aventura literaria a su paso por la tierra que te vio nacer. Como si de un paseo entre naranjos se tratara, con esa naturalidad que tanto te define, anduvimos entre medios de comunicación, de un lado para otro, atropelladas por las prisas pero muy ilusionadas de portear a tu «creatura»: La Vigilante del Louvre. (Y he dicho bien, tu «creatura» que viene de mi dialecto personal para «crear literatura»). Pese a su corta edad, tus tres mujeres brillaron ya con luz propia y se perfumaron con aires de azahar y mediterráneo para su presentación aquí, en tu hogar.

Autor de promoción

    Aunque tú no escuches country y yo no haya leído aún tu novela, bien sabes que reposas siempre en el cabezal de mi alma y yo sé que mi música llega hasta tu corazón. Es cuestión de tiempo que salvemos la distancia. Mientras tanto, te seguimos con el respaldo de esos apresurados tacones  y el abrigo de colores que Dolly Parton tejió con lazos de amor. Hasta tu siguiente «creatura».

     Me despido a lo Unamuno y Zuloaga, no con ínfulas de compararnos con ellos, ni mucho menos, sino más bien como un guiño al orgullo del feliz y satisfactorio pensamiento de que hoy, querida Lara, ya formas parte de la Historia de la Literatura, por supuesto, con un bellísimo y dulce acento español. Sabe cuan de veras soy su admiradora y amiga, 

Yol


Ps: Con el tema Coat of many colors sonando de fondo, abro las páginas de tu novela deseosa de conocer la historia de Diana, Isabelle y Claudette. Me gustaría dedicarles esta canción a tu madre y a la mía, un reconocimiento a todas esas madres incansables que corren siempre detrás de sus criaturas. Gracias por vuestro incondicional apoyo. 

Dedicatoria

Para escuchar Coat of many colors pincha en la foto


IMG_5677Yolanda Pérez Marín |El Club del Escenario