Me siento muy afortunada de poder decir que «yo estuve en el segundo concierto de Javier López de Guereña en solitario»y fue aquí en Valencia en El Volander, el pasado viernes por la noche.
Javier López de Guereña, el que fuera amigo y compañero de escenario del recién desaparecido Krahe, se entregó sin tapujos a un público deseoso de acoger al hijo predilecto del cantautor. Tras 30 años acompañándole a la guitarra, este diligente músico, compositor, arreglista y productor decidió, tras la pérdida de su amigo, reinventarse e iniciar su trayectoria como letrista e intérprete vocal. «Como Paul McCartney pero al revés» bromeaba el artista al iniciar su concierto.
Javier López de Guereña, Zahorí, en El Volander de Valencia.
Comenzó con Una canción preciosa seguida por un manojo de ingenio repleto de variedad culta y lenguaje poético con los que el artista da color a temas cotidianos, frescos y actuales. Sin duda, esta nueva faceta suya, respaldada por sus ya consagras facultades musicales y toques de humor, hará de éste uno de los principales cantautores españoles del momento, digno heredero de Krahe.
A mí me gusta distinguir entre esos músicos que se hacen llamar cantautores y que luego realmente resultan ser, más bien, «cansautores». Me refiero a esos que tras cuatro canciones (si no antes) adormecen a cualquiera con su monotonía. Y luego están estos otros a los que, sin duda alguna, pertenece Javier López de Guereña, los de verdad, cantautores de los pies a la cabeza, de esos cuyo arte invade cada poro de su alma. Éstos, empuñando solamente su voz y su guitarra (u otro instrumento), son capaces de enfrentarse con éxito a una buena interpretación manteniendo siempre la atención de su publico intacta.
Tal fue el caso de Javier López de Guereña cuando el pasado viernes nos regaló a todos un trocito de su música con un concierto ameno y armonioso. Y es que hay que tener mucho arte para conseguir eso pero este músico sabe muy bien cómo hacerlo: utiliza letras usuales llevadas con humor, deja caer cada nota muy adecuadamente y juega con silencios justamente pronunciados. Si por nosotros fuera, aún lo tendríamos allí en El Volander cantándonos y contándonos sus ocurrencias pero… había que fumar. Espero que siga cual trovador o juglar recorriendo con su música muchos pueblos y caminos que le traigan de vuelta pronto a Valencia.
Imágenes del concierto de Javier López de Guereña en El Volander, Valencia (viernes 13 noviembre 2015)
Yolanda Pérez Marín | El Club del Escenario
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