Cecilia Quílez en El Club del Escenario.

     Cecilia Quílez es una poeta y escritora andaluza. Tiene publicados cinco libros de poemas: La posada del dragón, Un mal ácido, El cuarto día, Vísteme de largo y La Hija del Capitán Nemo. Incluida en varias recopilaciones y antologías junto a otros poetas, ha escrito, además, relatos y artículos que aparecen en diversas revistas y publicaciones. Dinamizadora cultural en diferentes programas de literatura y arte, a lo largo de estos años, ha colaborado en programas de radio, coordinado y dirigido exposiciones de pintura y escultura, ciclos de poesía, involucrada también durante una etapa en la editorial Tigres de Papel, no deja de participar como ponente en diferentes jornadas literarias, conferencias nacionales e internacionales… Algunos de sus poemas han sido traducidos a varios idiomas. Próximamente verá la luz OffLine (del otro lado), una colaboración con fotografías de Santos Perandones y textos suyos.

      «No hay nada que me pueda definir que ya esté determinado, al igual que no está definido lo que aún me queda por ser» son sus palabras cuando le pedimos una breve autodescripción para El Club del Escenario. Con este juego de ideas nos quedamos saboreando este «Nada Pesronal» sobre Cecilia Quílez.

Nada Personal sobre Cecilia Quílez:

1.-        Leño, grupo legendario por excelencia, titulaba una canción “Maneras de vivir”. ¿Cuál es su manera de vivir día a día?

Agustín García Calvo decía que la realidad es la abstracción de lo que uno vive, así que procuro que la mía no sea demasiado complicada y lo suficientemente agradable para que la de otros no esté por encima de mis objetivos. Debemos estar en alerta constantemente antes de que la descomposición colectiva del optimismo no nos arrastre a otras rutinas y formas de ver el mundo precisamente en lo que no deseamos (siempre hablando, digo, desde esa visión irreal del mal usado concepto “bienestar”).

2.-       Munch gritó al mundo con su obra “El Grito”. ¿Cuál sería su grito al actual mundo, qué le gritaría? 

Creo que sólo la verdadera mirada hacia la belleza, como un cónclave mundial, puede detener el grito de los inocentes hacia la barbarie que intenta destruir el hombre, empezando por él mismo. No hay palabras para definir lo inconcebible y muchas aún para definir la esperenza. Estamos, o al menos, estoy en ello. Discúlpenme esa osadía por intentarlo desde mi humilde bunker.

3.-       Lo que el viento se llevó… es un clásico del cine pero: ¿Qué se llevo el viento cuando le llegó la fama o el reconocimiento? 

No tengo nada que reprochar al pasado en ese sentido, más bien sigo respirando un aire de tranquilidad y agradecimiento que sólo es posible a través del trabajo de esos años. Añoro la inocencia, pero el conocimiento, el pensamiento sin azucarillos es mucho más enriquecedor que la nostalgia, que debería ser, por sus múltiples y recurrentes giros, una forma verbal.

4.-       El Guernica, Picasso; escenificaba una gran tragedia/catástrofe. ¿Existe un Guernica actual en nuestra sociedad? De haberlo, ¿cuál pintaría? 

Un sólo trazo en negro, muy en la línea de Mark Rothko, como sentimiento del desencanto ante muchas cuestiones y que estamos obligados a presenciar. Aunque, si tuviera la virtud del pintor, esculpiría en granito la generosidad del ser humano. Creo que el ejemplo de aquellos que se movilizan por salvar vidas, cualesquiera que sea la especie, condición o género, es lo que nos puede hacer -y debemos exigirnos como una prioridad máxima- impulsar la conciencia de aquellos que explotan, denigran o aniquilan lo que sea con tal de conseguir el poder. A este tipo de ambición hay que darle de frente con contundencia. No soporto lo que acompaña la vanidad y los extremos y me temo que el poder flaquea en estos dos términos

5.-       Parafraseando a Los Secretos: ¿Cuál es la buena chica/el buen chico de su vida? 

De momento, mis perros. Los otros que he conocido hasta que he comenzado mi relación con ellos no rimaban con la canción. Y si nos hemos conocido, ya nos hemos olvidado. Estoy segura que no nos vamos a decepcionar. Afortunadamente, no hay mejor principio que empezar desde el principio.

6.-       Goya, al final de sus días, plasmó en su obra “Aún aprendo”, todo un  alegato de un grande sobre el conocimiento. Usted: ¿de qué o quién aprende? 

De cualquiera que pueda seguir dándome una lección de solidaridad. Sólo podría justificar el ego si éste sirviera por encima de sus intereses para ofrecer soluciones a los que no tienen ni esperan nada. Por lo demás, y sin faltar a los demás, todo está en los libros como decián Vainica Doble, para responderle también con otra canción.

7.-       El Padrino III, esgrimía una visionaria frase: ¿O imperecedera en cualquier tiempo?… “Cuanto más alto subo más mierda encuentro”: ¿Se ajusta a nuestra actualidad política?

No tengo vocación de visionaria, pero es innegable la desilusión social en estos momentos, así que ya me gustaría tener una respuesta más ilusionante para rebatir esa afirmación de Michael Corleone. Opino que deberíamos creer más en las personas y las obras que les anteceden que en los sistemas o grupos políticos. Los partidos deberían dejar de etiquetarse así mismo como los grandes salvadores. Lo coherente, y que debería servir como axioma para éste y otros asuntos, es que el que no vale, no cumple, fuera. Así de sencillo. No se puede mantener una estructura política que defrauda constantemente al ciudadano mientras la corrupción siga acampando a sus anchas por cualquier ministerio. En otros países sería inaceptable, así que aún tenemos mucho que trabajar entre todos.

8.-     Manolo Tena escribió y cantó… “Si todos no han muerto hay alguien que  sueña”: ¿Qué podemos esperar nosotros mismos de esta sociedad? ¿Se ha perdido toda Fe? ¿Algún vivo en la sala? Usted está muy vivo… ¿su sueño?

Yo no pierdo la fe, si la perdiera, no estaría aquí, se lo aseguro. Sueño con eso mismo.

9.-       La Divina comedia de Dante, se divide en tres partes: ¿Cuál sería su infierno? ¿Su purgatorio? ¿Su paraíso?        

Necesito un notario para esta pregunta. Cada día paso por cada uno de esos estados. Y cada noche me duermo pensando que el paraíso está por llegar y que se quede definitivamente. Aunque también la eternidad puede ser un infierno, ¿no?

10.-      Hágase una pregunta, por favor. ¿Nos la contesta? 

¿Qué has hecho hoy por alguien? No creo que exista mejor pregunta. En mi caso, a veces la poesía no es suficiente. Que contesten mejor mis perros.


Un poco más sobre Cecilia Quílez…

Trailer del video de su último trabajo “La memoria salina”

     La memoria salina es una lectura poética cinematografiada por Martín Sampedro, documental filmado expresamente para dar forma y fondo a una selección de textos de Cecilia Quílez, donde el mar actúa como eje sustentador en la mayoría de sus libros. Prosa y poesía interactúan con imágenes acuáticas y otras escenas relacionadas con el universo submarino acompañadas de música y audio con voz en off para esta performance interpretada por la propia autora.


Fotografía del libro La hija del Capitán Nemo, de Cecilia Quílez La hija del capitán Nemo, Cecilia Quílez

Reseña en la editorial Calambur sobre un artículo de «La Hija del Capitán Nemo» escrito por Guillermo Busutil para la revsita Leer.


Fotografía visteme-de-largo-quilez-el-club-del-escenarioVísteme de largo,  Cecilia Quílez


el-cuarto-dia-quilez-el-club-del-escenarioEl cuarto día, Cecilia Quílez


Un-mal-ácido-cecilia quilez_nada personal_el club del escenarioUn mal ácido, Cecilia Quílez


Cecilia Quilez_La posada del dragón_Nada personal_El club del escenarioLa posada del Dragón, Cecilia Quílez

+ Info: Blog Cecilia Quilez |  Facebook 


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Yolanda Pérez Marín | El Club del Escenario